miércoles, enero 14, 2009

 

POR UNA SOCIEDAD SIN DROGAS

Cuando el 24 de setiembre pasado, durante la misa en honor a Nuestra Señora de La Merced, y ante más de quince mil personas, monseñor Luis Villalba afirmó: “En mis recorridos por la arquidiócesis recojo el eco doloroso de muchas familias, cuyos hijos están atrapados por los efectos de la droga y sus secuelas de muerte y destrucción”, y planteó que estamos ante un gran desafío porque hay que reconocer que la droga está instalada entre nosotros”, muy pocos se hicieron eco del alcance y la gravedad de estas declaraciones. El prelado puntualizó la gravedad de una situación que requiere la acción mancomunada de toda la sociedad. Sin embargo, nadie menos que el Arzobispo de Tucumán también admitió que las autoridades “son las primeras responsables”.
Ningún funcionario recogió el guante, nadie se dio por aludido, ni siquiera el titular del Poder Ejecutivo que es un acostumbrado parlanchín mañanero ante la corte de una prensa adicta. Nadie reconoció que es un problema grave, ni admitió su responsabilidad institucional. Sin embargo bastó que un legislador se preocupara tratando de aportar su punto de vista, como lo hiciera Pedro Balceda, para que se levante un alboroto que conmueve a todo el mundo. Cuál es la diferencia entre lo que dijo Villalba y Balceda para que tengan consecuencias tan dispares en el medio institucional?
El gobernador no le dijo nada a Villalba, aunque sí acusó a Balceda de estar metido en el tema de la droga según sus propias palabras. Y careciendo de todo valor, como es su característica, para denunciar al legislador como correspondía, incitó públicamente a la Justicia para que lo cite. Antes que cumplir con la ley, optó por amenazar por medio de una institución que cree que le pertenece.
Qué había dicho Balceda? “Estoy convencido de que los narcotraficantes se ligan al poder económico, político y policial para actuar impunemente”. Miren que novedad! Balceda se olvidó de decir, que no sólo los narcotraficantes buscan el amparo del Poder Político para obtener protección y ventajas. Las autoridades conocen perfectamente a todos aquellos, que sin ser narcotraficantes, también se amparan ante el poder del Estado para obtener ventajas y protección. Son también personajes anónimos que han visto crecer sus respectivos patrimonios personales gracias al accionar tramposo de la clase gobernante. La diferencia radica en que el enriquecimiento de unos provoca casi deliberadamente la pobreza de los otros.
Niego terminantemente que Tucumán sea una provincia pobre. Afirmo enfáticamente, Señor Presidente, que Tucumán es una provincia empobrecida. Y mientras unos se hacen más ricos, hay otros que se tornan más pobres. La diferencia es que los males y dramas de la pobreza, como las familias destruidas, la marginalidad social, la prostitución, el desamparo de los niños, la frustración de los desempleados, y la impotencia de las víctimas de la violencia e injusticia oficial, no se puso todavía en evidencia como la crueldad del paco.
No es como dice el Gobernador que en la Costanera se llama Paco a lo que en el centro de la ciudad se conoce como cocaína. Esa es la lógica infantil de un inútil con experiencia. El consumo de drogas entre los ricos puede deberse a un estado de insatisfacción que los conduce hacia los vicios, pero el consumo del paco o del pegamento entre los niños es una consecuencia directa de su abandono por parte de un Estado inútil y obsoleto, que se usa para enriquecer a parientes y amigos del Gobierno. El “paco” es el hijo directo de la desigualdad social y por lo tanto representa la vía de escape que usan los niños abandonados, reales víctimas de la falta de oportunidades en esta sociedad gobernada en forma injusta y carente de solidaridad.
El consumo de droga entre los niños pobres es una evidencia crítica de un déficit social que no se había manifestado aún en toda su crudeza. Además, muchas familias han encontrado en la venta de la droga un método para subsistir. Sucede con el paco lo que pasó con la desnutrición infantil en el gobierno de Miranda, quien quedó así estigmatizado para toda la historia.
Si mañana se producen un motín en la cárcel, o se saquea algún supermercado o mueren niños desnutridos, ya no se le puede echar la culpa a Miranda. Alperovich tiene un bolsillo para llenar antes que un corazón para dar. Como no sabe gobernar, y carece de un Plan, es natural que se desconcierte cuando se manifiestan situaciones sociales críticas que podrían haber sido controladas. No sabe como actuar, pese a que él es el máximo responsable. Gobernó la provincia como patrón de estancia durante 5 años, a lo que hay que sumarle otros 4 años en que junto con Miranda fueron los gestores de la desnutrición infantil. Le cabe pues una responsabilidad directa en la propagación de todas las plagas sociales que afligen a Tucumán. Son nueves años sin proyectos y sin soluciones. Es el responsable directo que produjo esta situación, porque dedica su tiempo a perseguir jueces, a favorecer amigos y hacer negociados incompatibles con las necesidades del pueblo. Todo el mundo percibe que en Tucumán hay un Estado ausente, que se resiente cuando desde el propio corazón del oficialismo el legislador Balceda reclama que ese Estado no puede quedarse de brazos cruzados.
Desde esta banca hemos repetido hasta el cansancio, que este Gobierno carece de un Plan. Y por lo tanto la emergencia de situaciones no previstas resuenan como una hecatombe. No se puede ocultar la falta de políticas porque precisamente son los propios funcionarios del Gobierno con sus afirmaciones los que prueban en forma contundente que la drogadicción ha sido desatendida.
La directora del centro asistencial de la Costanera, Verónica Alí, refleja la carencia de recursos por ejemplo, al reconocer que el CAPS está saturado de casos de embarazadas y niños. “Lamentablemente, no damos abasto para atender la problemática de los adolescentes” dijo. Los médicos de los trescientos centros de atención primaria afirman que no fueron entrenados para lidiar con adictos a drogas, sino que fueron preparados para atender a madres y niños. La directora de Defensa Civil de Aguilares denunció que en el interior de la provincia la drogadicción juvenil es alarmante y que la Policía no sólo no está capacitada para tratar a esos chicos, sino que los agentes los tienen estigmatizados. Es de notar que estos adictos no se drogan en una zona de exclusión social, como el Barrio Costanera, sino en la plaza principal de Aguilares. El Juez de menores Raúl Ruiz dijo que “hay que sacarse la careta y dejemos de mentirnos”, pues junto a la jueza Nora Wexler, tienen que tratar a diario con los chicos adictos que delinquen y con sus padres, y dicen que las autoridades del Ejecutivo no escuchan sus reclamos. Y también la propia subsecretaria de SEDRONAR Norma Vallejo, afirmó que jamás el Gobierno de Tucumán le solicitó que adiestren a los médicos tucumanos en toxicología.
Los vecinos de la Costanera, del lado correspondiente a la Banda del Río Salí, consideraron que viven en una zona liberada. “Cuando se inauguró el destacamento, pusieron a trabajar a 180 policías. Ahora quedan sólo 40. Hay tres efectivos por turno para cuidar a 11.000 habitantes de una zona roja. Por supuesto que los policías no salen ni media cuadra porque si lo hacen vuelven desnudos”, resalta Alvarez Presidente del Centro vecinal. Y acusa: “los jefes sacaron a los agentes del barrio y los llevaron a cuidar el centro de la Banda del Río Salí porque allí cobran adicionales entre los comerciantes. Si hasta se llevaron la camioneta que tenían para recorrer el lugar”. Frente al destacamento del barrio Soldado Tucumano, el único vehículo estacionado es un viejo Renault 12.
Entonces, si los médicos no están preparados para tratar adictos, si no fueron entrenados en toxicología, si los propios médicos reconocen que no poseen los medios para sostener un tratamiento que incluye a toda la familia del enfermo, si la misma policía niega que el paco exista, y los funcionarios nacionales niegan haber sido solicitado entrenamiento y preparación de recursos al efecto, queda perfectamente comprobado la más absoluta y criminal inacción de este gobierno en la materia.
Pero esta inacción no es casual Señor Presidente. El Gobernador Alperovich reconoció, ante el pavor general de los agricultores, que a él la soja le daba una rentabilidad de seiscientos dólares la hectárea, lo que es absolutamente incompatible con la estructura de precios y costos de ese producto. Ello, muy a mi pesar me lleva a suponer que por detrás de estas declaraciones existe una razón de carácter impositivo. Por otra parte, parte del capitalismo financiero cuasi oficial, retroalimenta el lavado de dinero, por lo que cabría preguntarse como el Gobierno que está ligado estrechamente a esos banqueros puede combatir con eficacia contra el origen de esos fondos? Será por eso que el Gobernador se anima a declarar que la droga avanza y todo lo que se pueda hacer es poco? Será por eso que la ley que establece la obligatoriedad de la rinoscopia para todos los funcionarios, desde hace casi 10 años que no es reglamentada?
Eugenio Zaffaroni, a la sazón titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentenció: “No hay distribución de tóxicos sin connivencia oficial” Y este es el panorama tucumano, existe responsabilidad directa, y existe connivencia oficial. Entonces no nos hagamos los distraídos. No se puede tapar el sol con un colador, Señor Presidente. Cuando José Alperovich dijo que las víctimas del paco son irrecuperables, estaba reconociendo explícitamente su incompatibilidad con la solución de este problema. Además, puso en evidencia el lado más oscuro de su doble personalidad, al demostrar un absoluto desprecio por la vida de los ciudadanos que representa, aunque se muestre abrazándose con todos. Como dice Alvaro Aurane: La calidad institucional es nula de nulidad absoluta e insanable durante este Gobierno.
La política en manos de Alperovich representa una seria amenaza a la paz social, porque en su afán acumulador va dejando las trazas imborrables que simbolizan el saqueo social y la impunidad. Hace meses he presentado un proyecto de emergencia social que combate en la raíz las causas que generan el consumo de drogas. Esta Legislatura prefiere trenzarse en discusiones públicas inútiles, dañinas e intrascendentes, antes que aprobar este proyecto, que representa el único camino hacia la tranquilidad social.
Una sociedad libre de drogas es una meta elevada que expresa la actitud de la sociedad ante ellas: no puede aceptarse la integración de las drogas en la sociedad porque el abuso de su consumo debe considerarse un comportamiento social inaceptable. Una sociedad sin drogas es una visión que expresa optimismo y fe en el ser humano, pues es posible detener el avance de las drogas y es posible rehabilitar a los drogadictos.
Debemos coincidir que el no uso de medicinas en el problema de las drogas es inaceptable. Este concepto combinado con la prevención como principio absoluto, vincula y une a toda las ramas de la política antidroga: las medidas preventivas, el control, la atención médica y el tratamiento. Por ello voy a pedir el tratamiento sobre tablas en la sesión del día de la fecha de mi proyecto de declaración de la emergencia social como punto de partida de un programa sin retorno para alcanzar una SOCIEDAD SIN DROGAS.

Comments:
Renzo, antes que nada fue una gran alegria recibir tus palabras, lo admiro mucho.
Sobre el tema de las drogas, que mejor para hablar de drogas que la mia, 20 años.
Como sabra mi entorno esta lleno de drogas, y soy de un nivel social medio, para que no se diga que la droga es de los pobres solamente.
Las dorgas estan en todas partes, tuve experiencias en las que estuve en fiestas privadas y se consumia como agua, era muy comun, pero claro no algo normal. En los boliches tambien se lo puede ver, a pesar de tener a "seguridad" a dos metros...
Hoy desde mi lugar, lamento decir que las drogas jamas van a desaparecer, y que para su consumo sea en menos personas, el trabajo a realizar va a ser duro, porque no solo se trata de que el gobierno mueva a la policia, encierre narcotraficantes, y ponga institutos de rehabilitacion...
Todo comienza desde la raiz, desde la escuela, desde la educacion, y no solo de un colegio, sino de casa, y muchas veces pienso que se nos puede enseñar millares de cosas, "no fumes, no tomes, no te drogues, no recibas nada.." y claro que de chicos las escuchamos, pero de adolescentes o jovenes... la desicion es nuestra, y el entorno, muchas veces hacen que esos pedidos de nuestros padres, sean en vano, pero claro, a pesar de eso, siempre algo queda dentro nuestro, que puede salvarnos.
Aquie falta educacion, y no solo a los chicos, sino a los padres, porque no se trata solo de drogas, tambien hay violencia, robo, sida etc etc etc... y son cosas que los mismo padres pueden evitarlo, pero integrandoles conocimiento desde la cuna, respeto, agradecimiento, saber lo que es de uno y lo que no, como conseguir las cosas, como devolverlas, como iniciar la vida sexual, las prevenciones, que consumir y que no, lo que pueden causarnos, y todo eso.
Tampoco estoy de acuerdo que cuando un hijo se droga, se culpe al Gobierno, a pesar de darme asco, por estar lleno de ratas en su mayoria, y liderados por... bueno, usted y yo sabemos bien; pero no hay que culpar, hay que informarse, aprender, enseñar, si tengo un hijo que se droga, mandar al que sigue a una escuela y formarlo como no forme a mi otro hijo, ponerle la disciplina que nunca tuvo, y cosas que son parte de una buena formacion.
Ruego a Dios que el dia de mañana mis hijos esten seguros, y puedan entender lo que les pueda enseñar.

Un saludo muy grande Renzo

Soraya
 
Cuando se va a tratar sobre el sargento ayudante de la policia provincial Omar Noblega...que entrego a varios compañeros en la dictadura y aun asi el gobernador lo sigue apañando?
Cuando va a salir a la luz este tema?
Se lo puede encontrar facilmente en los archivos y legajos de la policia de tucuman.
 
Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?